LA NOCHE FUE DE GUILLERMO
Guillermo inició en Juriquilla su campaña con un coso espectacularmente lleno y con un rotundo triunfo de cuatro orejas.
Regresaba Pablo Hermoso de Mendoza después de seis años de ausencia a la que ha sido su plaza talismán desde que se presentase en la misma el 21 de enero de 2000. Desde entonces veintisiete paseíllos la han convertido en el coso con más presencias del jinete en tierras mexicanas. El cariño del público queretano se ha dejado ver en los doce “no hay boletos” que se han colocado en la taquilla y en otros diez llenos casi completos en las presentaciones del navarro. Esta noche en la que Pablo hacía de maestro de ceremonias de la presentación en el coso de su hijo Guillermo Hermoso de Mendoza, era la intención del maestro haberse despedido de la gente de Provincia Juriquilla, pero ante la demanda de entradas y lo rápido en terminarse el boletaje, la empresa ha decidido hacer un nuevo festejo en el año entrante, donde ya sí sea el último de Pablo en Juriquilla.
Guillermo en su presentación dejó bien pronto constancia de que había llegado a Provincia Juriquilla decidido a ser un consentido de la afición como lo ha sido su padre y comenzó la lidia de su primero arriesgando y colocando el primer rejón de castigo a puerta gayola, esperando sobre JIBARO en el centro del ruedo y colocando el castigo en cuando el toro fue por él, todo muy medido y al estribo. A partir de aquí el joven jinete desplegó lo mejor de su toreo y mostro la compenetración con caballos con BERLIN, con el que arrancó los olés en los golpes de hermosinas o en los trincherazos por los adentros o en las medidas piruetas y precisas banderillas sobre MALBEC. Un tercio de banderillas perfecto en todo momento y muy bien toreado ante un buen toro de Marrón. Mantuvo el nivel sobre JUSTICIERO arriesgando en las cortas y cuadrando un gran par a dos manos al segundo intento. Entró a matar con el triunfo en su mano y esta no le tembló y dejó un perfecto rejón de muerte que hizo rodar sin puntilla al buen Jardinero. Dos orejas de presentación para el joven Guillermo.
Estaba claro que el protagonismo de la noche lo iba a copar Guillermo, quien en su segundo toro volvió a tumbar otras dos orejas del bonito sardo de Marrón. Un triunfo cimentado sobre todo en las ganas de sacar todo a un toro que le costaba y en el rejón de muerte, fulminante una vez más. El toro noble pero al que quizás le pesaron los kilos, se fue apagando y cada vez costaba más sacarle emoción. Guillermo se echó a la espalda la faena y apoyado en una cuadra de total garantía como JIBARO, BASAJAUN, MALBEC y JUSTICIERO fue mostrando lo mejor de cada uno hasta llegar al punto álgido con un par a dos manos y con ese rejón de muerte ya comentado y que desató la pasión en unos tendidos que a partir de esta noche, ya tienen un nuevo ídolo a caballo.
