REAFIRMÓ EL PRÍNCIPE
Guillermo se consagra con otra gran actuación en Sevilla que le valió para una nueva Puerta del Príncipe.
Segunda puerta del Príncipe para Guillermo Hermoso de Mendoza en apenas nueve meses y en su tercera actuación en el coso maestrante. Una plaza que ya es santo y seña en su carrera porque al hecho de tomar en ella su alternativa como matador de toros a caballos, se suma ahora estas dos últimas Puertas del Príncipe que convierten al joven estellés en un nuevo consentido de la afición sevillana. Una tarde especial que comenzó con un detalle especial, ya que ambos toreros fueron recogidos en el hotel por un carruaje conducido por su amigo Javier Garzón y recientemente proclamado Campeón de España y que los trasladó hasta la Real Maestranza.
Una tarde en la que paradójicamente la mejor faena fue la del sexto, la de la oreja, y en la que el segundo trofeo hubiera llegado de no haber sido porque con el primer puntillazo el toro se levantó, Una faena de mucho temple con un buen toro de San Pelayo que Guillermo brindó a su amigo y cuñado Pedro Gutiérrez Lorenzo “El Capea”. Ya empezaron a sonar los olés con el recibo al toro montando a MARTINCHO, todo en los terrenos que ocupa una moneda, con giros en los que el toro se rebosaba por la grupa y que ya fueron los cimientos sobre los que se sostuvo una lidia en la que BERLIN puso el temple y la cadencia de un capote, doblando la grupa y cambiando el tranco haciendo que la su cola fuese un abanico que pasaba una y otra vez por la cara del toro. Suavidad, templanza y trincherazos por los adentros por terrenos imposibles. Un caballo en estado de gracia que ya había dado una enorme dimensión en el primero montado por s Pablo. Cambiaron las tornas y a ese toreo despacioso le relevó la chispa y la emoción del riesgo de ECUADOR en dos quiebros prefectos, atacando de lejos para llegar a la cara del toro y dejar las dos banderillas en el lomo. La plaza estaba ya con Guillermo y celebró con entusiasmo la colocación de dos rosas montando a ESENCIAL y sobre todo con las banderillas cortas, ajustando los terrenos en un segundo intento que cuadró a la perfección. Rejonazo hasta la bola y el toro que dobla y la plaza se llena de pañuelos hasta que tras el puntillazo se levanta y los ánimos se enfrían. Guillermo tiene que descabellar y lo hace al primer intento, consiguiendo con ellos la oreja que necesitaba para abrir la ansiada Puerta del Príncipe.
Las dos orejas que cortó al tercero fueron de garra, de luchar contra unos elementos plasmados en un toro de casi seis años y seiscientos dieciséis kilos. Un toro que por su edad desarrolló un sentido que lo hacia tomarse ventajas en cada embroque, esperar a los caballos y en varios casos alcanzarlos. Guillermo antepuso mucho valor y mucha garra y desde JIBARO hasta ESENCIAL, todos los caballos se jugaron el tipo ante este toro. Primordial fue la labor en banderilla de DISPARATE, sin lucimiento, pero con mucho saber estar y dominar una situación complicada, al igual que INDICO, metiéndose en unos terrenos en los que no siempre estas seguro de salir. Un final vibrante con ESENCIAL, sobre todo con el par a dos manos y con un espectacular rejón de muerte, llevaron a manos del rejoneador las dos primera orejas de su cuenta particular.