Actuaciones

Post

ROTUNDO CERROJAZO

Se cerró una temporada rara, atípica y maldita esta de 2020 en cosos europeos. Un año en el que las expectativas para Guillermo Hermoso de Mendoza eran inmejorables en cuanto a número de actuaciones y a plazas en las que se iba a presentar y que al final debido a la tan presente pandemia ha quedado reducida a cuatro festejos.

Con este de Jaén se da por finalizado el año a la espera de cómo evoluciona la enfermedad y con vistas siempre optimistas a ese 2021 esperanzador e ilusionante. El cierre no pudo tener mejor nota, con una más que merecida puerta grande después de una completísima mañana de muy variado toreo rematado perfectamente con el rejón de muerte y que mostró a un Guillermo que dio un salto de calidad respecto a otras actuaciones anteriores.

Un salto que tuvo su mérito principal en el tipo de toro que tuvo en frente y en la lidia que le realizó. Un astado que desde que saltó al albero se aquerenció en una zona de la plaza. ALQUIMISTA lo trataba de encelar y como mucho el toro salía al tercio y volvía a regresar a su querencia.  Así pasaban los intentos y ni Guillermo con su voz provocando ni el caballo mostrando su grupa conseguían la deseada continuidad en la embestida. Comprendió el jinete que debía fijar la lidia en esos terrenos y allí es donde reunió para dejar el único rejón de castigo. Con el hierro el astado se movió algo más pero siempre en sus terrenos. Y ahí precisamente es donde Guillermo y BERLIN cuajaron al toro en un magistral tercio de banderillas. Lo encelaban en su querencia y luego, una vez agarrado con la cola, lo llevaban al hilo de las tablas muy ceñido y muy toreado. El toro no permitía ni un centímetro de espacio entre él y BERLIN y por eso los terrenos debían de ser ajustados para que no se desengañase y saldría huyendo. El momento culminante fue cuando BERLIN remató por los adentros a modo de trincherazo arrancando un espectacular olé del tendido. Prosiguió toreando con INDICO, dando todas las concesiones al astado, toreando en redondo pero muy cerca para que el toro aguantase y manteniendo una lidia muy técnica para aprovechar lo bueno que el toro tenía. Dos cortas y la guinda de un gran par a dos manos montando a ESENCIAL fueron el colofón a un rejonazo en lo alto y un doble trofeo muy trabajado.

El que cerró plaza también fue un toro al que hubo que darle su lidia, muy abanto de salida y siempre despreocupado de JIBARO. No tenía tanta querencia como el anterior pero en principio no se sentía atraído por el caballo. El rejón de castigo lo cambió y a partir de ahí tuvimos un toro bravo y entregado que tenía mucho que torear y al que desarboló con un DISPARATE al nivel de sus mejores tardes. Faena que comenzó muy despacito, midiéndose toro y caballo para muy pronto comenzar los dos a realizar un tercio lleno de plasticidad y en el que el caballo iba marcando el camino por el que el toro tenía que embestir. Preciosos los toques que DISPARATE daba con la grupa y a los que el toro obedecía cambiando el tranco a cada toque. La plaza, con su limitado aforo, se volvía por momentos un manicomio con el pequeño de los Hermoso, que ahora citaba de largo montando a ARSENIO. Se reunía en los medios y allí dejaba la banderilla en lo alto, para luego rematar las suertes con piruetas esquivando la embestida. El cierre final vino a confirmar la gran conexión que se ha labrado en esta temporada entre Guillermo y ESENCIAL. Un caballo del hierro de casa que luce en la colocación de las cortas, rosas en este caso, colocadas en lo alto y sobre todo en los pares a dos manos donde el caballo  alcanza una plasticidad perfecta, a la cual acompaña Guillermo en la postura con una de sus suertes favoritas. Volvió a estar acertadísimo y certero con el rejón de muerte y ante el momento de doblar el astado, el público se entregó a la petición de los máximos trofeos para el torero de Estella.